Qué visitar en Pastrana

Guadalajara


En el corazón de la comarca de la Alcarria, en la provincia de Guadalajara, se encuentra Pastrana, una villa que ha sabido conservar su legado histórico y cultural a lo largo de los siglos. Conocida como la Villa Ducal, Pastrana ofrece a sus visitantes un recorrido por calles empedradas, monumentos emblemáticos y tradiciones que la convierten en un destino imprescindible para los amantes del turismo rural y cultural.

Historia de Pastrana: De la Edad Media al Siglo de Oro

Orígenes y evolución

Aunque existen leyendas que sugieren un origen romano, la fundación documentada de Pastrana data del siglo XIII, bajo la tutela de la Orden de Calatrava durante la repoblación cristiana de la Alcarria. De esta época destacan la construcción de su primera iglesia y la muralla del siglo XIV. En 1369, el rey Enrique II de Castilla otorgó a Pastrana el privilegio de Villa, consolidando su independencia jurisdiccional.

La influencia de la Princesa de Éboli

El siglo XVI marcó un período de esplendor para Pastrana, especialmente con la llegada de Ana de Mendoza y de la Cerda, más conocida como la Princesa de Éboli. Junto a su esposo, Ruy Gómez de Silva, adquirieron la villa y promovieron la construcción de importantes edificaciones, convirtiendo a Pastrana en un centro cultural y político de relevancia en la época.

Patrimonio monumental: Lugares que no puedes perderte

Palacio Ducal

Este majestuoso palacio renacentista, proyectado por el arquitecto Alonso de Covarrubias en el siglo XVI, fue la residencia de los duques de Pastrana. Destaca por su fachada de sillería y su historia ligada a la Princesa de Éboli, quien estuvo recluida en una de sus torres hasta su fallecimiento.

Iglesia Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción

Originalmente construida en el siglo XIV y elevada a colegiata en 1569, este templo alberga el Museo Parroquial de Tapices de Pastrana, que conserva una valiosa colección de tapices flamencos del siglo XV, considerados entre los más importantes del mundo.

Convento de San José y Convento del Carmen

Fundados por Santa Teresa de Jesús en el siglo XVI, estos conventos reflejan la profunda huella que la santa dejó en la villa. El Convento de San José fue el primero de monjas carmelitas descalzas en Pastrana, mientras que el Convento del Carmen albergó a frailes carmelitas y actualmente es un espacio cultural.

Fuente de los Cuatro Caños

Situada en la plaza homónima, esta fuente del siglo XVI es uno de los símbolos de Pastrana. Su estructura y diseño la convierten en una de las fuentes más bellas de la comarca.

 

Fiestas y tradiciones: Celebraciones con sabor histórico

Festival Ducal

Cada verano, Pastrana revive su pasado renacentista con el Festival Ducal, donde se recrean escenas históricas, mercados medievales y desfiles que transportan a los visitantes al Siglo de Oro español.

Semana Santa

Declarada de Interés Turístico Provincial, la Semana Santa de Pastrana destaca por sus procesiones solemnes y la participación activa de cofradías centenarias.

 

Gastronomía local: Sabores de la Alcarria

La cocina de Pastrana es una fusión de tradición alcarreña y esencia castellana. El visitante que llega con el apetito abierto encontrará una variedad de platos con carácter, muchos de ellos elaborados con productos de kilómetro cero y recetas heredadas de generación en generación.

Entre las especialidades más representativas destacan las migas alcarreñas, el cabrito asado al horno, el pisto manchego y los clásicos guisos de caza, como la perdiz o el conejo al ajillo. Tampoco pueden faltar los productos estrella de la comarca: el queso manchego curado y, por supuesto, la célebre miel de la Alcarria, con Denominación de Origen Protegida.

En cuanto a lugares donde degustar estos sabores, Pastrana ofrece opciones con mucho encanto. El Restaurante El Rincón de Pastrana, situado en la Calle Mayor, es un local acogedor con platos caseros que fusionan tradición y creatividad. Otra excelente opción es el Mesón de la Villa, muy cerca del Palacio Ducal, que ofrece un ambiente rústico y especialidades como cordero asado y judiones con perdiz.

Para quienes busquen carnes a la brasa o un ambiente más informal, el Asador El Cazador destaca por su chuletón de vaca y sus guisos contundentes. Y si lo que apetece es tomar unas tapas al aire libre en plena plaza mayor, el Bar El Casino, en la Plaza de la Hora, es perfecto para una pausa con vermú, torreznos y buena conversación.

Por último, para los más golosos, no puede faltar una visita a alguno de los conventos de la villa, donde las monjas carmelitas elaboran dulces tradicionales como yemas, rosquillas y pastas de almendra, ideales para llevarse un pedacito de Pastrana a casa.

 

Cómo llegar y consejos para el visitante

Pastrana, un tesoro en la Alcarria

Visitar Pastrana es sumergirse en un viaje por la historia, el arte y la cultura de una villa que ha sabido preservar su esencia a lo largo de los siglos. Sus monumentos, tradiciones y gastronomía la convierten en un destino perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica en el corazón de Castilla-La Mancha.


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