Qué visitar en Valeria
Cuenca
Entre cañones rocosos y la serenidad de la Serranía de Cuenca, se alza Valeria, un pequeño pueblo con un pasado monumental y un presente tranquilo. Con poco más de 70 habitantes, esta joya conquense conserva uno de los yacimientos romanos más importantes de Castilla-La Mancha, rodeado de naturaleza virgen y tradiciones vivas. Es un destino ideal para quienes buscan historia, paisajes únicos y turismo rural auténtico.
Historia de Valeria: esplendor romano y legado medieval
El origen de Valeria se remonta al siglo I a.C., cuando los romanos fundaron la ciudad de Valeria Augusta sobre un espolón rocoso entre los ríos Gritos y Zahorra. Fue una de las tres ciudades principales de la antigua provincia romana de la Celtiberia, junto a Segóbriga y Ercávica.
La ciudad romana de Valeria prosperó durante siglos gracias a su posición estratégica y su estructura urbanística avanzada: contaba con foro, termas, templos, acueductos y viviendas señoriales. Tras la caída del Imperio, el lugar fue ocupado por visigodos y más tarde por musulmanes. La actual población surgió en época medieval, sobre las ruinas de la antigua ciudad, conservando parte de su trazado y muchos restos visibles.
Qué ver en Valeria
Yacimiento arqueológico de Valeria
Es el principal atractivo del pueblo, declarado Bien de Interés Cultural. Se extiende por más de 10 hectáreas y muestra la estructura urbana de una ciudad romana en un entorno natural impresionante. Incluye:
- Foro romano: Centro neurálgico de la ciudad, con una gran plaza porticada, en la que se conservan los restos de los principales edificios públicos. Es uno de los foros mejor conservados de Hispania.
- Basílica y curia: La basílica era el lugar donde se impartía justicia y se realizaban actividades comerciales, mientras que la curia albergaba el gobierno municipal. Sus muros aún se elevan varios metros, lo que permite hacerse una buena idea de su volumen original.
- Tabernae y viviendas patricias: Se pueden distinguir perfectamente las estructuras de pequeños comercios (tabernae), y de domus, casas de familias acomodadas, algunas con restos de mosaicos y sistemas de calefacción por hipocausto.
- Sistema hidráulico: Valeria destacó por su complejo sistema de abastecimiento de agua, que incluía cisternas, canales excavados en la roca y un sofisticado sistema de drenaje. Los visitantes pueden ver estos restos integrados en el paisaje.
- Puente romano: Cruza el río Gritos y todavía se utiliza como paso peatonal. Su construcción, con sillares de piedra y un solo arco, refleja la ingeniería romana adaptada al terreno abrupto.
Hay visitas guiadas organizadas y un centro de interpretación anexo donde se explican los hallazgos, maquetas y reconstrucciones virtuales que ayudan a imaginar cómo era la ciudad en su época de esplendor.
Iglesia de Nuestra Señora de la Sey
Templo construido entre los siglos XIII y XVI, mezcla de románico y gótico, con un interesante retablo renacentista en su interior. Se levanta sobre una antigua construcción romana.
Mirador del Cerro de San Cristóbal
Desde este punto se obtienen las mejores vistas del cañón del río Gritos y del yacimiento. Es también un lugar perfecto para observar aves rapaces.
Ruta de los Callejones de Valeria
Un entorno natural de gran belleza con formaciones rocosas caprichosas, similares a las de la Ciudad Encantada. Ideal para senderismo y fotografía de paisaje.
Fiestas y tradiciones de Valeria
- Fiestas patronales de San Bartolomé (24 de agosto): Procesiones, música tradicional, concursos populares y comidas al aire libre.
- Semana Santa: Aunque pequeña, se celebra con recogimiento y participación vecinal.
Ruta cultural romana (verano): Actividades de recreación histórica, talleres infantiles, teatro clásico y gastronomía romana reinterpretada.
Gastronomía local
La cocina de Valeria conserva el sabor serrano y manchego, con platos como:
- Zarajos de cordero
- Morteruelo
- Ajo arriero
- Atascaburras
En los alrededores hay queserías artesanales, bodegas de vino D.O. Ribera del Júcar y productos de caza y matanza. El restaurante junto al centro de interpretación ofrece menús caseros con productos locales.
Cómo llegar y consejos para el visitante
Valeria se encuentra a 35 km al sur de Cuenca capital, en el término municipal de Las Valeras.
- Acceso: Desde Cuenca, por la N-420 en dirección a Teruel y desvío en Valera de Abajo.
- Alojamiento: Hay varias casas rurales y un albergue en el entorno del yacimiento.
- Mejor época para visitar: Primavera y otoño, cuando el entorno natural luce en todo su esplendor y las temperaturas son suaves.
- Consejo: Llevar calzado adecuado para caminar y reservar con antelación la visita guiada al yacimiento.
Valeria es mucho más que un yacimiento arqueológico: es un destino que combina cultura milenaria, paisaje natural y tranquilidad rural. Su legado romano sorprende por su estado de conservación y su entorno invita a la desconexión. Es ideal para escapadas culturales, turismo familiar y viajeros interesados en la historia y la arqueología.